lunes, junio 7

Sofía sociable


Desde hace un buen tiempo hemos percibido que cuando Sofía tiene la oportunidad de compartir con otros bebés, es bastante tranquila al momento de establecer sus “nuevas amistades”, bueno, por ahora, como no está en la guardería, digamos que son amistades de paso, de esas que, por ejemplo, hacemos los adultos cuando vamos en el metro o en un bus. Pues una de las oportunidades para Ella es cuando vamos a los centros comerciales que tienen disponible espacios para los bebés jugar.  La semana pasada tuvo esa experiencia.  Nos fuimos las dos en plan de mujeres, mejor dicho, en plan de mamá y bebé.  Llegamos a uno de esos lugares de Pequeñín, entramos y debíamos sentarnos juntas en un tapete, les confieso que antes de colocarla en el tapete, mire todo alrededor y vi dos bebés con sus madres, Yo pensé, ¿Será que Sofía podría tratarlos mal? ¿Será que los bebes podrían tratar mal a Sofía? ¿Será que esas mamás son antipáticas? ¿Será que Ella si quiere estar ahí? En fin, fueron muchos será, será, será, en menos de un segundo… Pero, al siguiente segundo me tire al ruedo y nos sentamos juntas en el tapete, de inmediato Sofía salió disparada a gatear y coger las pelotas y los juegos que habían disponibles, además, saludo a los bebés presentes. Por un lado había un bebé de unos 7 meses, con su mamá que era más bien tímida, el bebé fue muy sonriente, pero la mamá no dejaba que él se alejara mucho de ella. Por otro lado estaba Federico, un bebé de 11 meses que ya caminaba y era pura energía, y con una mamá que no se quedaba atrás, con decirles que en el tiempo que estuvimos en el lugar, más o menos una hora, la mamá no  dejó de hablar, cantar, animar a su bebé a hacer mil piruetas y a seguirla en todas las canciones que ella le cantaba; Sofía y Federico se entendieron bien. La mamá de Federico, fue muy amable conmigo y hasta me dio datos de algunas guarderías de la ciudad. Entre las dos personalidades de mamás Yo era como en el medio, ni muy callada, ni muy tímida, aunque a veces me sentía más bien intimidada por la mamá enérgica. Y pensaba, por ejemplo, en que Yo no le enseñaba tantas canciones a Sofía, es más, muchas de ellas ni las conocía, parece que me había quedado en la época de los pollitos, cucu cucu cantaba la rana, arroz con leche me quiero casar, etc… me sentí totalmente desactualizada en ese aspecto. 
Viviendo ese momento, pensé en varios puntos, por ejemplo, uno se imagina que pueden pasar muchas cosas y al final no pasa nada; que a Sofía no le gustaría… y miren, disfruto tanto, que al final para sacarla de allá fue un problema, pero la tranquilice diciéndole que tomáramos un poco de agua y descansáramos, que en otro momento volvíamos, y así me la lleve, ahora sí en plan de mujeres, a comer y tomar algo…  Otra cosa, que Ella trataría mal a los otros bebés, y ni ellos ni ella se trataron mal, jugaban y en algunos momentos uno quería la pelota del otro, pero eso no genero ningún conflicto; que las mamás eran antipáticas, nada, esos momentos son muy buenos porque se pueden compartir experiencias…
Y así hay muchas cosas que las mamás nos imaginamos, eso debe ser algo innato de ser mamá… Por eso pienso que lo mejor es parar, pensar y antes de tomar una decisión, dar la oportunidad para vivir la experiencia…
Y ustedes, mi querida COMPAÑÍA, ¿Qué piensan?
Abrazos.
Diana R.