lunes, mayo 3

¡Feliz cumpleaños mi linda Sofía!


Mi querida hija, no hay palabras para describir el inmenso amor que siento por ti, ahora entiendo el amor infinito de una madre, ahora entiendo cuando las personas me decía que la vida cambiaba en el momento en que uno se convertía en mamá ¡cambia todo!… Quiero darte las gracias por estos doce meses de maravillosos momentos, no voy a negarte que sintiera algunas angustias, pero gracias a tu dulzura y cariño y al apoyo de tu papito, tuve valor para enfrentarlo todo.  Durante este tiempo entendí que no existe una madre perfecta, entendí que con cariño y paciencia podemos ir construyendo juntas una linda relación. Quiero aprender a respetarte y entenderte y quiero ayudarte siempre que lo necesites.
Hace un año naciste en Brasil, en una ciudad llamada Guarantiguetá, nos atendieron médicos excelentes, tu papito y yo estuvimos con grandes amigos como Marina, Felipe y Judith y muchos otros, todos nos acompañaron siempre… recibimos muchas llamadas de toda la familia y amigos de muchas partes que se alegraron al saber de tu llegada… ¡fue maravilloso saber que estábamos presentes en el corazón de tantas personas! En Brasil, eran las 10:40 am cuando naciste, nos quedamos dos días en el Hospital, Santa Casa de Guaratinguetá, y recuerdo mucho cuando tu pediatra, Denise Nunez me dijo estas palabras: “Diana, entre más sencilla sea la solución, mejor será todo, nada de complicaciones, tranquila, todo va a salir bien…” esas palabras las guardo en mi corazón y las recuerdo siempre con mucho cariño… Todos estos meses hemos tratado de que las cosas sean sencillas. Mi querida Sofía, hasta el momento solo estuviste unos días con reflujo, en los primeros días de nacida, y en diciembre pasado, que llegamos a Colombia, tuviste y un pequeño resfriado, ¡eres una bebé muy saludable!, con relación a tu salud, quiero confesarte que tuve miedo con el gatico Emaus, son tantos los mitos que giran en torno a los gatos, pero hasta ahora todo ha sido perfecto… Todavía no estás caminando, pareces una loca gateando por toda la casa, ya te paras y estas cogiendo fuercecitas para comenzar a dar tus primeros pasitos, ya casi te dejo de amamantar, ahora solo lo hago una vez al día, en la noche… pero tú como que ya no estás queriendo mucho.
Hija linda, te quiero mucho y le doy gracias a la vida por permitirme tener esta experiencia maravillosa, la cual he decidido narrar en este blog.  Son muchos cambios durante estos doce meses, algunos de ellos ya los he ido narrando, faltan muchos más que espero seguir compartiendo con todos, mi querida COMPAÑÍA. Mi Sofía preciosa, en este blog tú eres mi inspiración y protagonista principal… ¡Que Dios te bendiga y te de muchos años de vida y felicidad!
Abracitos y besitos.
Mamá