lunes, abril 26

Viviendo un día de cada vez

La vez pasada les conté sobre aquel mi día estresante y de mucho aprendizaje, pues bien, luego de eso, Sofía continua con sus exploraciones y yo he permitido que ella se mueva un poco más “libremente” por la casa, cierro los baños y reviso que no haya por ahí alguna cosa que pueda causarle daño, luego de aquel día enérgico, aun intenta cerrar la puerta de su cuarto, y yo me lleno de paciencia y todas las veces que lo quiere hacer le explico que lo mejor es dejarla así por su seguridad, ya le da hasta risa escucharme decir la misma cosa. Como ya se está parando, entonces, ahora coge ciertas cosas que antes solo las veía desde el piso, si antes solo alcanzaba la primera gaveta de la cocina, ahora llega hasta la tercera, y ahora si me va dando mucho susto porque en esa gaveta hay guardadas algunas cosas que le pueden hacer daño, saca corchos, abre latas y esas cosas… vamos a ver cuál será la “solución temporal” que nos inventamos para eso, porque otra es que la plastilina de las gavetas ya la descubrió, y ahora se la quiere comer… yo se los dije, tengo una exploradora en casa… 

En estos días estaba leyendo una entrevista hecha al comunicador científico Eduard Punset, sobre su nuevo libro, “El viaje al poder de la mente”, y decía lo siguiente: “Premiar es mejor que castigar: Los niños reaccionan mejor ante las recompensas. ¡Atención, papás y abuelos: es mejor ignorar las maldades de los bebés y recompensarlos cuando hacen las cosas bien! Distinto es cuando se trata de adolescentes. Con ellos es más eficaz el castigo. ¿Por qué? No lo sabemos todavía, pero quizá tenga que ver con que requiere mayor inteligencia cambiar de proceder cuando te equivocas que repetir aciertos cuando te premian por ello”… Esto para mi es discutible, pero la verdad es que prefiero elogiar que recriminar y para mí, ha sido más estratégico a largo plazo ser así, por lo menos con los adultos he visto mejores resultados, y ahora con mi bebé no es la excepción… por eso siempre tratamos de aplaudir y destacar sus logros y ella se emociona mucho con eso, y claro, nosotros también lo hacemos.

Un día de cada vez, así va mi vida, mis aventuras con mi hija… Ahora estoy un poco perdida del blog, les pido disculpas, pero es algo temporal. Ando planeando un pequeño proyecto empresarial del cual les estaré contando en detalle más adelante… Muchas gracias por acompañarme y por el cariño en sus mensajes, ¡son muy importantes para mí!

Abrazos y sigamos en COMPAÑÍA.

Diana R.