lunes, mayo 10

¡La decisión fue de ella, no mía!

AMAMANTAMIENTO, DESTETE Y SENTIMIENTOS MATERNOS
La semana pasada estuvo marcada por dos acontecimientos importantes, el cumpleaños de Sofía y su decisión de dejar la leche materna… Ya estaba mostrando señales de no querer más, pero fue en la noche del jueves 6 de mayo, cuando yo me dispuse a amamantarla y Ella movió su cabeza diciendo ¡No! y Yo con cara de incrédula le insistí, pero fue un ¡No! rotundo, y para dejar las cosas más claras, simplemente me cerro la blusa... ¡ups! Les confieso que me sentí indefensa, me sentí triste y sola… mi bebé me miraba con independencia y Yo no sabía qué hacer, inmediatamente llame a mi esposo y él fue a prepararle un tetero... Mientras le daba el tetero sentía que me salían lágrimas, era como vivir un duelo, estaba acabando una etapa más en mi vida y en la vida de mi bebé. En medio de mi soledad pensaba ¿será que ya no me va a querer más? Ya sé que ustedes estarán pensando que fui muy exagerada, pero la verdad es que era tanta mi angustia que de todo me paso por mi cabeza. 
Se terminó esa noche y amaneció, era otro día, pero diferente, pase todo el día al lado de Sofía como un chicle, le decía que si me daba un besito, que si me abrazaba, en fin, ¡una carencia impresionante! Hasta que pare a pensar y sentir como mi bebé estaba creciendo, volviéndose independiente… así que lo mejor era, que Yo también creciera con ella, porque de lo contrario me convertiría en un obstáculo.
Cambia todo cambia, como dice Mercedes Ossa (Q.E.D), lo importante es abrir el corazón para sentir las nuevas experiencias, mi Sofía poco a poco se va convirtiendo en una niña graciosa, valiente, con decisiones propias… Entonces, es mejor ser una facilitadora en su aprendizaje y esforzarme conscientemente para no depositar mis carencias en ella…
Todo tiene su lado bueno, llegó el momento de recuperar mi cuerpo, antes era como un tetero humano, y eso implicaba algunos sacrificios, ahora es el momento de recuperar el glamur que por un tiempo hice a un lado, dejar atrás las ropas intimas prácticas para poder amamantar, recuperar mi peso (tengo problemas de bajo peso), esperar que pare la caída de mi cabello, en fin, cosas que nos suceden a las mujeres en estos periodos de la maternidad… Entonces, nada de carencias, lo que sigue son experiencias maravillosas y llenas de aprendizaje.
Una vez más muchas gracias por su COMPAÑÍA.
Abrazos.
Diana R.