miércoles, junio 2

Imitando y aprendiendo


Pues bien, es sabido que los seres humanos nacemos sin saber imitar pero durante los primeros meses de vida vamos aprendiendo nuevos comportamientos y entre ellos está el aprender a imitar.  Seguimos creciendo y nos vamos perfeccionando en esta forma de aprendizaje y cada vez imitamos más y mejor…  Para los niños imitar a los adultos y en especial a sus padres, no es un juego, es una forma de aprender “aprendizaje por observación”, en el caso de mi linda Sofía, ella trata de imitar algunos comportamientos de nosotros, por ejemplo, un día el gatico Emaus estaba intentando subirse a la mesa mientras estábamos desayunando, Yo inmediatamente le dije que no y golpee un poco la mesa para hacerlo desistir de su intención, y Sofía hizo lo mismo en su silla de comer y además hizo un ruido como de regaño, como quien dice, el gatico salió doblemente regañado… Yo me detuve a pensar en lo que había sucedido y de inmediato se encendieron mis alarmas, estaba claro que mis conductas estaban siendo observadas e imitadas, de ahí en adelante, cuando voy a corregir al gato por algo, me preocupo por hacerlo con mucho cariño, no significa que yo sea violenta con el gatico, nada de eso, pero sentía que era mejor no volver a golpear la mesa o hacer ruidos que resultaran agresivos.  Otro ejemplo de imitación es cuando mi esposo se despide de mí y me da un besito, Sofía además de darle el besito al papá, también me da besito a mi ¡esa parte de la imitación me gusta! De todas formas, así como hay conductas buenas a imitar, hay también otras no tan buenas.  
Es difícil para los padres estar a toda hora atentos a lo que se hace o no se hace delante los hijos, pero de todas formas debemos hacer un esfuerzo por revisar nuestros comportamientos, tener siempre presente que nosotros somos los modelos de identidad de nuestros hijos…  Miren otra cosa, nosotros nos propusimos que la hora del almuerzo era para estar todos juntos en la mesa, desde que Sofía comenzó a comer otros alimentos diferentes a la leche materna, siempre lo hemos hecho así, el ritual comienza lavándole las manos y explicándole que antes de comer hay que lavarse las manitos, el papá ya hasta le compuso una canción, generalmente es él quien le lava las manos, mientras yo estoy sirviendo la mesa, pienso que esas cosas son importantes porque asi ella nos ve comer de todo tipo de alimentos, además, ahora ya esta comenzando a comer con su propio plato, aunque continuo dándole la sopita. ¿Recuerdan la lavada de los dientes?, pues bien, antes de dormirse siempre la llevo al baño y ella se deja lavar los dientes, pero para gustarle nos tuvimos que lavar todos juntos los dientes por un tiempo… en fin, hay muchas cosas que Sofía está queriendo imitar y es por eso que este tema me interesó mucho, encontré varias lecturas interesantes sobre el tema y entre esas cosas, me encontré con varios videos bien impactantes, unos de ellos fue este: los niños ven… los niños hacen.
Mi querida COMPAÑÍA, los niños ansían ser como los adultos,  por eso nos imitan, no sólo los padres serán modelos a imitar, el resto de su familia, el círculo de amigos más próximo, la escuela, la televisión… serán fuente importante de conductas a imitar. Por eso, podríamos deducir que el comportamiento de los niños y, en un futuro, el del adulto puede haber tenido como origen la imitación de una conducta previamente observada.

¡Sigamos juntos!
Abrazos.
Diana R.